En el penúltimo servicio de la Convención Nacional de Jóvenes la gloria de Dios se hizo presente, el Supervisor de la obra del Movimiento Misionero Mundial de Bolivia Rev. Marcelo Valenzuela compartió el mensaje.
El pastor Marcelo mencionó en este servicio la historia de Lázaro quien fue levantado de entre los muertos porque tuvo una hermana que corrió a Jesús. Así también la historia de Jairo, un padre que no se rindió y busco al maestro por su hija y también la viuda que se aferró al milagro para su hijo. Todos estos jóvenes estaban muertos pero alguien fue por ellos y ese alguien era Jesús.
También animó a los padres a no dejar solos a sus hijos, sino a clamar por ellos con fervor, les recordó que si en algún momento del camino han fallado deben volver a Dios porque Él no se esconde ni se oculta, Él es el único que espera. Mencionó enfáticamente que cuando somos jóvenes resucitamos no nos quedamos en la tumba, no podemos callar ni dejar de hablar de aquel que nos levantó, alguien dijo ¡Talita Cumi!, alguien dijo ¡levántate! Ese alguien es Jesucristo” expresó con fuerza.
La ministración fue impactante, se pudo ver jóvenes quebrantados, y restaurados por el Señor. De esta manera se llevó adelante este servicio, el penúltimo de esta convención nacional de Jóvenes, muchos fueron impactados por el mensaje.