Una vez más la palabra de Dios está dando fruto en los lugares recónditos de la ciudad, aunque el número pareciera poco, sin embargo, es mucha cosecha ante os ojos de Dios, siendo que Él preparo de antemano ésta actividad en la cual estuvo en la dirección el Pastor Wilfredo Núñez con su familia, Dios fue respaldando este acto solemne al que asistieron un grupo reducido de hermanos que con mucha fe escuchaban maravillados.

Y aunque el mundo esté lleno de maldad, la gracia de Dios se mueve con poder y gloria al ver a creyentes que deciden seguir a Cristo e ir en contra de éste mundo lleno de vanagloria y maldad cada día. Oremos para que sean aumentados en fe hasta llegar a la meta suprema del levantamiento de la iglesia. Aleluya.